jueves, 19 de marzo de 2009

adsorbentes ecológicos

Investigadores de la Universidad de Sevilla (España) y de la Universidad de Abdelmalek Essaadi (Marruecos), realizaron estudios acerca de la adsorcíon de pesticidas mediante sustancias orgánicas. Su trabajo consistió en estudiar cómo es que 22 tipos de pesticidas podían ser adsorbidos mediante ciertas sustancias naturales. Para esto utilizaron 5 tipos de desechos orgánicos ( cáscaras de cacahuate, caña de bambú, dátil y huesos de aceituna y de palta) y 5 hojas de plantas ( eucalipto, rábano, adelfa, orégano y jara) las que fueron previamente trituradas.

Los resultados de esta investigación fueron publicados en "Journal of Hydrology" y se demostraron que los dátiles tiene un valor de adsorción del 93% mientras que las aceitunas de un 90% y las jaras y rábanos de un 80%.

La aplicación directa de adsorbentes orgánicos naturales a tierras cultivadas tiene muchos beneficios ya que permite además de retener los pesticidas y de reducir su consumo, mejorar la fertilidad de los suelos favoreciendo la biodegradación de los contaminantes mediante la incrementación de la actividad microbiológica, así como también reducir el movimiento vertical de los pesticidas desde la superficie hasta las aguas subterráneas que posteriormente serán utilizadas para el riego y para el consumo humano.

En muchos países , sobre todo en los del tercer mundo, existe un problema grave con este tipo de continuación mediante pesticidas y esta técnica de descontaminación sería una solución económica muy interesante por ser de bajo recio, medioambientalmente sostenible y fácil de aplicar.

Fuente:
Hicham el Bakouri, José Morillo Aguado, José Usero García, A Ouassini (2009) Natural Attenuation of Pesticide Water Contamination By Using Ecological Adsorbents: Apllication for Chlorinated Pesticides Included in European Water Framework Directive. Journal of Hydrology . Vol. 364. 2009. Pag. 175-181

viernes, 13 de marzo de 2009

¿Reciclando chancletas?

¿¿Qué haríamos si un día en nuestra costa aparecieran miles y miles de chanclas(chancletas) esparcidas como basura por todos lados?? ¿Se imaginan el problema de contaminación que tendríamos?...¡¡ya sería el colmo!!... pues bien, en el norte de Kenia sucede esto todos los años. Cada año la corriente marina arrastra miles de estos zapatos procedentes de TODA Asia.
Lamentablemente los océanos se han convertido en grandes vertederos de basura y como se sabe son los pobres habitantes marinos los que se llevan la peor parte ya que el impacto medioambiental causados es realmente devastador. Miles de aves marinas mueren anualmente a causa de los residuos de plástico, así como más de 100,000 mamíferos acuáticos que confunden estos residuos con alimentos (En el 2006 la ONU estimó que cada milla cuadrada del océano alberga al rededor de 46,000 piezas de plástico flotante).
Ahora, son enormes los esfuerzos que se hacen por revertir todo el daño causado, una de éstas es la realización de campañas de limpieza de playas que realiza la empresa The Flip Flop Recycling Company , la cual es una compañía innovadora y única en el mundo, ya que es especialista en recoger este tipo de zapatos y transformarlos en todo tipo de utensilios. Solamente en el 2008 recogieron al rededor de 12,000 kilos equivalentes a 36,000 pares de chancletas. Esta idea nació hace 4 años, cuando la fundadora y especialista en corales Julie Johnstone trabajaba para la WWF en una isla Keniana frente a la frontera con Somalia; ella descubrió que las mujeres de esa localidad recogían estos zapatos para luego transformarlos en juguetes. Hoy en día no sólo fabrican juguetes, sino todo tipo de utensilios y no se limitan a utilizar zapatos como materia prima también utilizan objetos de plástico, bolsas, llantas y cuanto objeto salga del mar.

jueves, 5 de marzo de 2009

los genes y el amor

De todas las clases de animales que existen sobre la tierra, somos los mamíferos los que más expresamos cierto amor hacia los nuestros y dentro de este grupo; los humanos y el "topillo de la pradera" (Microtus ochrogaster) somos los que más destacamos.
El topillo de la pradera es un roedor fiel a su pareja "hasta que la muerte los separe", colaboran con el cuidado de la prole y conviven con los suegros ( ¡¡el esposo perfecto!!), sin embargo no se puede decir lo mismo de su "primo" el "topillo de la montaña" (Microtus montanus) que vendría a ser todo lo contrario: son infieles y desatentos a más no poder. La diferencia entre estas dos especies radica en sólo dos genes. Las variantes humanas de esos mismos genes hacen que se reduzca a lamitad los casamientos en los hombres y la satisfación conyugal en sus parejas.


Estos dos genes están relacionados con la oxitocina y la vasopresina, que son hormonas que intervienen en el circuito del placer y actúan por medio de unos receptores que se encuentran en las neuronas. Justamente esos dos genes claves fabrican los receptores de la oxitocina y vasopresina.

El científico Hasse Walum y sus colegas del instituto Karolinsca (Estocolmo), realizaron un estudio con 552 pares de gemelos y a sus parejas, analizaron el gen avpr1a (receptor de la vasopresina), el cual fue sometido a pruebas para evaluar el índice de calidad en la relación marital y la vinculación con la pareja. El resultado fue que el 32% de lso hombres que presentaban la variación de este gen permanen solteros y que presentan un índice de calidad marital y de vinculación afectiva significativamente menor.


Otro estudio se realizó con la oxitocina, se sabe que la topilla de la pradera , se siente vinculada inmediatamente y de forma perdurable al macho que se le encuentre más cerca cuando ésta recibe una dosis cerebral de oxitocina. Se podría decir que en los humanos ocurre algo parecido ya que se demostró que al inhalar oxitocina por aerosol, las personas confíen más en extraños al punto incluso de prestarles dinero con mucha facilidad.


Así como este artículo, he encontrado otros similares. Pero la verdad, yo prefiero seguir creyendo que un sentimiento tan grande como el amor va más allá de la ciencia.




Fuente: El País.

miércoles, 4 de marzo de 2009

La terapia génica y los "niños burbuja"

¿Alguna vez han escuchado hablar acerca de la enfermedad de los niños burbuja?. Es llamada así porque los afectados son niños que tienen que ser recluidos a cámaras especiales de aislamiento ya que prácticamente carecen de defensas. Esta enfermedad es llamada "inmunodeficiencia combinada severa" la cual es un conjunto de transtornos hereditarios, causada por muchos defectos hereditarios y que origina una disfunción intensa en el sistema inmune.

Aproximadamente uno de cada 1000 niños nacen con esta enfermedad que es causada por la deficiencia de la enzima adenosin deaminasa (ADA). Pero ahora se puede ver una luz al final del túnel gracias al avance de la terapia génica, ya que después de muchísimos intentos fallidos, finalmente los estudios realizados dan resultados alentadores.

Un ejemplo de este avance es que en la revista "The New England Journal of Medicine", ha publicado en su último número los resultados de un seguimiento de 10 niños de 4 años que presentan esta enfermedad y que fueron sometidos a terapia génica. La técnica utilizada consistió en extraer células de su sistema inmune e introducir en ellas el gen que codifica la proteína ADA y luego reintroducir éstas en el organismo para que se multipliquen y cumplan su función de protección debidamente.

El resultado fue que 5 de los 10 niños han mejorado bastante y que incluso uno de ellos ya lleva ocho años teniendo una vida normal. En los otros pequeños, los resultados no han sido impresionantes pero se logró que tengan una mejor protección frente a las infecciones. Cabe resaltar también que uno de los más grandes logros es que ninguno de estos niños tratados ha sufrido de leucemia ya que en anteriores ensayos se tuvo esta complicación.

Según los autores de esta investigación, los resultados obtenidos permiten que se considere la terapia génica como una opción para todas aquellas personas que sufren de ésta enfermedad debido a la deficiencia de ADA y que carezcan de un hermano compatible que pueda donar sus células.
Fuente: The New England Journal of Medicine